Una estrategia interesante para lograr este objetivo, se basa en el uso de la imaginación: ¿Cómo nos imaginamos nosotros aquello que no podemos ver pero que nos explican? ya sean docentes o textos.
Vamos a ejemplificar de qué manera aplicamos esta estrategia con alumnos de Biología Celular y Molecular del profesorado en Ciencias Biológicas, para comprender un contenido difícil, como son las especulaciones que los científicos han hecho y hacen acerca del posible origen bioquímico de la vida.
¿Por qué considerar difícil este tema? Por varias razones:
1º Se trata de imaginar procesos químicos y físicos que en un principio, tuvieron como consecuencia el surgimiento de un orden, de una organización muy particular que es la característica de los seres vivos. Para esto es necesario tener presente algo sobre la entropía y la energía suelta en el Universo.
2º La capacidad de autoduplicación que tuvieron que adquirir en algún momento de su desarrollo las moléculas tales como ácidos nucleicos y proteínas.
3º Los sucesivos cambios, mutaciones, selección natural a los que estuvieron sometidos los primeros polímeros y luego las protocélulas.
La estrategia utilizada en clase fue la siguiente:
1º Lectura, comentario, análisis y selección de las ideas principales del siguiente texto:
Read this doc on Scribd: El origen bioquímico
2º Explicitación de las ideas principales de acuerdo a lo analizado por el grupo clase. En este caso se enumeraron las siguientes:
a.- Los seres vivos tienen la capacidad de autoduplicarse, por lo tanto, las primeras moléculas que dieron origen a las protocélulas debían tener esa capacidad.
b.- Las condiciones atmosféricas eran favorables a la síntesis química porque se trataba de un ambiente reductor por la presencia de hidrógeno. La ausencia de oxígeno actuó como un aspecto positivo pues eran escasas las reacciones de oxidación.
c.- Para el desarrollo de los polímeros fue necesaria la concentración de monómeros, esto pudo suceder a partir de la presencia de ambientes especiales, como son las arcillas o determinados minerales.
3º Se solicitó a los alumnos que "imaginaran" este proceso, tuvieran en cuenta las ideas principales enumeradas y lo plasmaran en una hoja, haciendo uso de dibujos o bien figuras que pudieran representar lo que ellos imaginaban.
Estos fueron los resultados:
El siguiente paso fue que cada grupo o alumno, expusiera y explicara a sus compañeros y docente el significado de las figuras escogidas y las relaciones entre ellas.
Luego de escuchar cada exposición, se indicó algunos aspectos que parecían poco claros o bien que podían indicar un error de comprensión. Al finalizar los alumnos compararon sus producciones y sacaron conclusiones sobre qué aspectos habían aparecido como elemento no mencionado en el texto pero conocido por ellos y presente como "ancla" en la cual sustentar la nueva información, y qué aspectos no habían tenido en cuenta.
Como última tarea se pidió que escribieran un comentario a modo de autoevaluación sobre qué elementos del texto no fueron incorporados y cuales sí estuvieron presentes. Tarea que resultó sumamente difícil, pues no es habitual que nos soliciten que evaluemos nuestras producciones y realicemos una crítica con el objetivo de superar los obstáculos que pudimos autodiagnosticarnos.
Para leer más sobre esta estrategia pueden consultar el libro "Una Didáctica de las Ciencias" Procesos y aplicaciones de C.Minnick Santa y D. Alvermann. Editorial Aique (1994). El último capítulo "Uso de la imaginación guiada para la enseñanza de conceptos científicos" de Barbara T. Walker y Paul T. Wilson, realiza un desarrollo y fundamentación de esta técnica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario